Creo que para que una organización pueda mantener su posición de líder de mercado, es necesario asegurar una visión y enfoque correcto más allá del desarrollo de productos; una perspectiva holística de innovación, haciendo que la empresa sea capaz de reinventarse sistémica y sistemáticamente.

 

Al permitir una renovación integral y cíclica de la organización; su capacidad de innovación formará parte de su DNA. Esta nueva cultura deseada, va a calar de una manera fuerte y sostenible en toda la organización, desde el equipo directivo hasta los operativos y trascendiendo a todos sus departamentos.

 

Para que esto suceda es necesario analizar los patrones de comportamiento y entender en que parte los debemos mejorar y/o renovar, ya que, si seguimos haciendo lo mismo que hemos hecho hasta aquí, seguiremos obteniendo resultados semejantes o más de lo mismo.

 

Creo que la capacidad de innovación de una organización reside en el poder de decisión del grupo de alta gerencia.

 

Estudios realizados sobre este tema muestran que el 90% de nuestras decisiones son tomadas subconscientemente. Por esta razón es fundamental entender la importancia y el poder de nuestro subconsciente, de que manera se relaciona con nuestras decisiones diarias y como esto se conecta con la innovación.

 

De esta forma podemos entender que cada individuo es único y que cada uno tiene un mapa de realidad distinto. Por lo cual es fundamental entender la realidad de cada miembro de nuestra empresa para percibir en que podemos mejorar y renovar.

 

En el taller me aseguro que los participantes entiendan los conceptos presentados, asimilen las ventajas de una perspectiva holística de innovación y cual es el paso a seguir para lograr este nuevo objetivo.

 

Conceptos como linealidad, dualidad, toma de decisiones y liderazgo de nivel 4, 5 y 6 en la perspectiva que los complemento, causan un efecto extraordinario y son imprescindibles para redefinir nuestro patrón comportamental con el objetivo de una mejora constante.